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Cuando hablamos de cuidados de la piel, de inmediato creemos que puede ser un proceso complicado, que debemos comprar demasiados y diferentes productos lo que resulta algo caro, o simplemente que puede tomar mucho tiempo de nuestro día. En realidad, si llevamos a cabo algunos pasos indispensables, además de ver resultados en poco tiempo, te vas a dar cuenta que sólo es cuestión de crear un nuevo hábito que te tomará muy poco tiempo y que con los productos adecuados, no necesitarás desembolsar grandes cantidades de dinero. 

Hablemos entonces de una rutina que debe incluir al menos los siguientes pasos básicos: limpieza, hidratación, protección y alimentación.

Paso 1, limpieza.

Es necesario tomar un baño diario para remover las impurezas de la piel. Pero siempre sé gentil con ella realizando movimientos suaves y usando productos que no sean agresivos. Frotar de más no significa mayor limpieza, podés dañar tu piel. Si hablamos del rostro, es importante que la limpieza se haga por la mañana y por la noche. En ambos casos, es indispensable limpiar con un producto adecuado para el cuerpo y otro para el rostro, ya que éste último es el que está más expuesto a las impurezas del medio ambiente.


Paso 2, hidratación.

Una vez que limpiaste tu piel la hidratación es fundamental. Para eso, debés contar con una Crema Hidratante que te ayudé a crear una barrera protectora y así retener la humedad natural de la piel. En especial si tenés una piel sensible, lo recomendable es usar una crema suave y libre de fragancias como es el caso de la Crema Hidratante de CeraVe , que además contiene 3 ceramidas esenciales y ácido hialurónico, para sentirte fresco e hidratado durante todo el día. Recordá, la crema es el sello de protección en tu piel.


Paso 3, protección.

Tu piel se encuentra expuesta durante todo el día, por lo que debes usar protector solar contra los rayos UV, que son una de las principales causas por las que aparecen afecciones cutáneas, manchas y envejecimiento de la piel.


Paso 4, alimentación.

Esta es la forma en la que ayudaremos a cuidar e hidratar la piel desde el interior. No se trata de llevar un régimen de alimentación tortuoso, sino de incluir en tu dieta diaria alimentos nutritivos, altos en fibras y que contengan grasas naturales, y mucho de esto lo podés encontrar en frutas y verduras que son el complemento ideal de cada comida. Incluir 2 litros de agua al día te hará sentir súper fresco e hidratado. 

Podés ir modificando tu estilo de vida solamente al crear hábitos o complementar tu rutina diaria con estos sencillos pasos que sin duda te harán sentir y ver mucho más saludable.

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